Páginas

Un blog diferente.

Un blog diferente.

miércoles, 20 de marzo de 2013

A prisa


¿Para qué corremos?
Llevo la vida a prisa desde que tengo uso de razón, los sabores han pasado casi sin ser percibidos; los colores y los sonidos, también. Y es que "la velocidad con que avanza el mundo..."

Han pasado apenas dos meses desde que comencé a, para variar, correr, aunque esta vez sin un sentido concreto; esta vez corro sobre el pavimento, respirando algo que ya había olvidado. Correr para dejar de correr. Sí, la frase es contradictoria y absurda, pero es la manera más correcta de definir este estado.
Pero vuelvo a preguntarme: ¿Para qué corremos en la vida?
Moriremos sin duda, ¿acaso creemos que por robarle horas al sueño o vivir con un reloj en la muñeca que miramos cada dos minutos viviremos más?
He vivido esa vida, pero he sentido tal fatiga física y espiritual que llegué a un punto en que las fuerzas ya no me daban más, la voluntad tampoco. No digo que a todos les pase lo mismo, por naturaleza soy más débil que la mayoría.

No sé cuanto tiempo voy trotando en esta vía. Pero, parece que el alma ha vuelto a mi cuerpo, al menos siento que respiro. Al mismo tiempo siento que huyo, de todo, de todo eso, y de lo otro también. Hace pocos minutos, mientras miraba el abismo que se extendía ante mí, las olas que reventaban contra las piedras allí abajo. ¡Demonios! Todo lo que he pensado. La vida no merece que uno le ponga fin... lo acabo de aprender. No merece que la lance a los vicios, no, no lo merece. No recuerdo por qué motivo empecé a correr, sólo sé que estoy haciéndolo, empecé a escapar de mí, de mis fantasmas, de su imagen y su recuerdo asesinos.

Ahora es el final de mi carta.

¿Sabes? Sigo viviendo. Y aunque dicen que huir es de cobardes... nunca me sentí tan valiente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario