Carlos:
Tengo que hablar contigo. Tengo que
decir mucho y, no sé, siempre hago las cosas mal. Tengo que empezar a hacer las
cosas bien, no sé cuándo empezaré realmente, pero hoy he fumado tres cigarros y
he pensado mucho. No estoy bien todavía, no lo estaré en una semana o en dos o
en tres; quizás en cuatro, sí, no sé. El problema es que tú llenas todo
alrededor mío, realmente me siento feliz contigo. Cuando conversamos empiezo a
sentir mucho, pero esto no debe seguir, no. Yo, hoy, me mega pellizqué y, sí,
te quiero mucho y también me gustas mucho, pero yo necesito salir del entorno
de Sebastián y estando contigo no será así. Necesito que pase tiempo, que
realmente yo esté a salvo de las inseguridades que todo esto me dejó. Me siento
horrible. Es como si hacer esto estuviera mal y bien al mismo tiempo, pero si
está mal es por algo y basta para no hacerlo. Yo no puedo cambiar los hechos ni
la realidad, no puedo cambiar nada en absoluto y las cosas suceden y son así
porque solo lo son y tú eres demasiado importante para mí, pero hoy me di
cuenta que el amor y eso no crece porque sí. A veces siento que nadie será como
tú eres conmigo y tal vez eso sea lo peor de la decisión que tomé hoy.
Que estaré sola, Carlos.
Es mejor tomar distancia. Y dejaré de
llamarte, de hacer lo que hago. No quiero que te sientas mal. No quiero hacer
que sientas más y que te duela, no quiero sentir remordimientos por estar bien y
feliz, por eso prefiero tomar la decisión de alejarme, de tomar decisiones que
definan que me aparten o no. Yo sé que esto no funcionará, sé que te molestarás
conmigo, pero prefiero que te molestes conmigo ahora a que yo después no te dé
ninguna seguridad y tú la necesitarás, Carlos, créeme que será así. Y yo no
puedo.
No puedo dar amor ni cariño, soy un
tempano, Carlitos, todo me reprime y es mejor que me sienta mal sola que
contigo. En serio perdóname por todo. No sé qué pasará, espero que estés bien y
tienes razón al decir que todo tu cariño de esa forma no estará por siempre y
yo solo espero no arrepentirme de esto.
No me odies, Carlitos. No te sientas
mal. Tal vez nosotros solo entramos en nuestras vidas para hacer el cambio y tú
has hecho demasiado por mí. Siempre, desde que te conozco. Yo solo soy una
chica que se deprime mucho, con facilidad, que no deja el pasado y cuando por
fin se decidió, tiene momentos tristes y, Carlitos, yo no estaré bien ahora ni
mañana ni en unas semanas y no puedo hacer que tú aguantes todo esto. Sencillamente
eso es menos justo que alejarme por un tiempo hasta que todo esté bien y, soy
de lo peor, ¿no? Mejor que me duela ahora, Carlitos, porque esa sensación de
estar haciendo las cosas mal no pasará, Carlitos. Como una vez lo dije, yo
siempre seré la ex, él siempre será el chico por el que moría y tú siempre
serás su hermano, incluso al cual yo conocí por Sebastián. Esos hechos nada los
cambiará.
Perdóname mucho, Carlitos. Te quiero
mucho, que Dios te cuide mucho. Gracias por todo, Carlitos, en serio, eres
increíble,
eres todo lo que una chica
debería tener en su vida. Yo quisiera no tener pasado, Carlitos. No sentirme
así. Quisiera ser mejor y me frustra no poder serlo y ser una idiota que solo
no sabe hacer muchas cosas. ¡Carlitos, yo te quiero mucho! Y todo va a estar
bien, ya verás. Espero que logres ingresar a ese trabajo que tanto anhelas. Te
quiero, Carlitos, no sé cuándo hablaremos, espero que todo esto pase pronto.

***
CARLITOS, ya me arrepentí de todo lo
que escribí, ahora te extraño.
***
Carlitos, yo no me puedo alejar de ti.
Maldición, no sé qué hacer. Carlitos, ya, en serio, perdón por todo ese mensaje
en tu buzón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario