Hola. Hace frío.
Quise iniciar (o debería decir: retomar) mi rol en este espacio con alguna historia, algún pensamiento loco o, tal vez, algo de romance. Pero al darme cuenta que es la primera publicación de esta temporada, en este día de lentejas con ensalada de palta (lunes), siento el deber de presentarme otra vez...
Soy JuanJo, para los que me conocen. Y en medio de compras en el mercado (sí, porque los hombres también vamos al mercado); en medio de papas, cebollas, pollo y perejil he buscado alguna idea para nombrar este espacio.
Llegan a mi mente recuerdos, hago una introspección en busca de alguna palabra clave... pero nada, nada más que un poco de perejil y un DNI viejo. Entonces me siento Valverde, aunque sólo en parte, y así como algunos tímidamente se asoman, me asomo yo también. Saludo, me saludan, pienso, repienso, me encuentro ante alguien ingeniosa que usó una frase mía para darle un título a mi vida y acompañado de esos chispazos y polvos de colores que usan los vendedores de humo surge una idea que no explicaré (no debo limitar la imaginación) y que desde hoy irá a la cabeza de cada trozo de papel escrito que deje por estos lares, embarrado con tinta y palabras.
Hace unos días quedó varada una idea en la orilla. Pudo ser mía, pero ese día no fui al mar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario