Camino sobre el arco iris, buscando una voz. Aún la esperanza de alcanzar alguna de esas estrellas sigue viva. Avecillas cuentan secretos que no hubiese creído nunca y, en tanto, me elevo entre colores, mientras pierdo mi sombra.
Nadie lo sabe, soy inalcanzable. Cada día en medio de la soledad eterna brillo y gruño. Puedo estar loco, para algunos, loco aquí y ahora. Yendo de arriba para abajo y subiendo de cuando en cuando, en este preciso momento. Pero nadie lo nota, nadie me toca.
He perdido la noción del tiempo, sentado en una de las tantas sillas del aeropuerto. Ya no soy capaz de sostener mi reloj, no soy capaz de permanecer dentro de estos límites.
No tengo mucho que decir ni hacer, sólo dejo que la gente, mucha gente, pase por mi lado entre empujones y miradas llenas de extrañeza. Parezco perdido, porque mi cabeza da vueltas sin definirse en un punto.
Entonces tal vez llegas tú. Entonces no estoy solo, ahora ambos estamos solos. Me dices con esa sonrisa bella que la pureza es celeste o azul, y que tú eres celestial. No por hipnotismo, mas por curiosidad te observo. No he podido alejar mi vista de ti. Sostengo la cámara sin ser capaz de disparar.
Pero así como has llegado te vas. No hay diferencia ahora entre tu vida y la mía, ambos somos pasajeros del mismo vagón, sólo que tú tienes la capacidad de observar a pesar del movimiento. Yo me mareo.
Las miles de promesas que he hecho alguna vez, esas que hubiese cumplido de haber sido necesarias, van ocultándose entre lo común y lo rutinario. Has vuelto a tu tierra, a esa de ensueño.
Eres a veces tan mala que no eres capaz de reconocer mis potenciales acciones. Aunque no rogaba amor, lo esperaba como una consecuencia. Pero así no funciona el amor, no tiene nada que ver con dejarse morir por él. El fuego de la pasión o la ira, yace muerto en algún lugar mientras las canciones trágicas se repiten una y otra vez sin piedad.
Pero yo no oigo más. He bebido recuerdo tras recuerdo en tazas de manzanilla hasta quedar profundamente despierto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario